Abogado constitucionalista Euclides Quevedo Abril |
“Opositores confunden inmunidad con impunidad, pero más grave aún, desconocen que la Constitución prevé una democracia directa, y por excepción la representación política; desconocen los principios fundamentales de la norma suprema, que establece la igualdad ante la ley. Una cosa es tener fuero parlamentario en el ejercicio de sus funciones y otra muy distinta los delitos de robo, estafa, apropiación indebida, homicidio, violación, contrabando, narcotráfico, lavado de dinero, legitimación de capitales, por lo que es inadmisible la existencia de privilegio alguno, porque de admitirlo estaríamos institucionalizando la impunidad”. Así lo dio a conocer el abogado constitucionalista Euclides Quevedo Abril, vocero del frente de abogados del PSUV.
Expresó el abogado, que “Un miembro del parlamento puede ser acusado por delitos comunes, que cometa en ejercicio de sus funciones, porque una cosa es la opinión o el voto en funciones parlamentarias, y otra totalmente diferente es la comisión de delitos que tienen que ser castigados en igualdad de condiciones a las de todos los ciudadanos. No pueden ser una patente de corso para delincuentes, para refugiarse en el derecho al juicio de privilegio o antejuicio constitucional, por delitos que nada tienen que ver con los votos y opiniones en función parlamentaria o la función de control político propia de la Asamblea Nacional”.
Continúo Quevedo, afirmando “Que un político no cargue con sus responsabilidades políticas al ser imputado y procesado, y que además pretenda permanecer inmune en las filas del Parlamento, con protección de su partido, es una bofetada a la moral pública, es una flagrante violación al principio de igualdad, a una justicia igual para todos; pero además cuando la democracia representativa, ha sido sustituida por una democracia participativa y protagónica, que hace desaparecer total o parcialmente los presupuestos que históricamente fundamentaron la inmunidad”.
Para finalizar sentencio el jurista, “Necesitamos políticos probos, decentes, respetuosos, que sepan ejercer su función con altura y dignidad, con justicia, con honorabilidad, porque es intolerable que haya los que se benefician del privilegio de la inmunidad del parlamento, para tropelías y para ampararse por delitos cometidos, al propio estilo que un Pablo Escobar Gaviria lo hizo en el hermano país colombiano”